Hoy SUMAÚMA cumple 2 años. Para algunos de nosotros se siente como si fueran 10, porque plantar un árbol de historias en la Amazonia exige todo nuestro cuerpo. Pero como SUMAÚMA es un proyecto de vida, no un plan de negocios, puedo afirmarles que en este momento hemos llegado a un lugar nuevo y que es un lugar importante.

Como está anunciado en nuestro manifiesto de siembra, tenemos el compromiso de hacer que la redacción sea progresivamente cada vez más amazónica y, en diez años —ahora ocho—, mayoritariamente amazónica. Y esto también en las posiciones de comando, porque, como sabemos, solo se produce una transformación real con la ocupación de poder de quienes no contaban y no eran contados (o eran mal contados). Esta es una misión todavía más difícil que la de hacer buen periodismo en tiempos de destrucción de la Naturaleza y de destrucción de la verdad, y las dos se conectan.

Por eso, creamos Micélio, nuestro programa de coformación de periodistas-selva, y realizamos nuestra primera edición en nuestra base, en el Río Xingu/Altamira. Terminamos el programa con un intercambio de nuestros 14 pasantes, o missalientes, como prefieren que los llamemos, con colectivos de periodismo de las llamadas “periferias” de São Paulo, la ciudad más grande de Brasil. Para nosotros, de SUMAÚMA, esta es una conexión centro-centro y creemos que se podrá hacer mundo cuando las alianzas se fortalezcan y los centros ocupen el lugar que es suyo legítimamente.

Hoy nuestra redacción en Altamira cuenta con dos periodistas-selva formados por SUMAÚMA, Ju Bastos y Soll, jóvenes negros de Altamira. Dentro de algunos meses recibirá también a un joven Indígena de Terra do Meio. Además de los periodistas, la administración y la producción están a cargo de Daniele Graça, una amazónica de Belém do Pará. Pronto abriremos una convocatoria para la nueva edición de Micélio, que esta vez estará abierta a toda la Amazonia Legal.

Soll, con su reportaje multimedia de estreno, es finalista de un importante premio internacional de periodismo. Catarina Barbosa, hija y nieta de Ribereñas, nacida en Belém do Pará, tuvo un proyecto de investigación seleccionado por Rainforest Investigations Network (RIN), gestionada por el Centro Pulitzer, que SUMAÚMA está acompañando y va a publicar. El año pasado conquistó la Mención de Honor del Premio Vladimir Herzog con un reportaje que publicamos.

La transformación que estas nuevas perspectivas, imaginaciones y experiencias están produciendo en SUMAÚMA es mucho mayor de lo que esperábamos. Ahora podemos constatar en lo cotidiano una potencia que proviene de la diversidad en la mirada, en los lenguajes y en la forma de contar historias que apenas sospechábamos. También podemos afirmar que nuestra imagin/acción es posible.

Nuestra plataforma trilingüe desde el centro del mundo ya empieza a cobrar nuevos matices a partir de los primeros reportajes de los periodistas-selva. Cada año ampliaremos esta potencia con voces de otras Amazonias. Para que el punto de llegada sea también, siempre, un punto de partida, hoy lanzamos una campaña de donación para fortalecer nuestro árbol. Para hacer mundo no se puede desear solo, es necesario que quien cree en nuestro manifiesto se comprometa con más que likes (aunque nos gustan mucho los likes).

Nuestro periodismo es de excelencia: investigamos con rigor y con total independencia, contamos con chequeo de la información, revisión ortográfica y gramatical y traducción profesional nativa al español y al inglés. No hacemos reportajes por teléfono ni por internet, vamos hasta el suelo de la selva, la región más cara de Brasil para hacer reportajes y una de las más caras del planeta. Tanto es así que, para enfrentar la crisis de las grandes redacciones, los dos creadores de SUMAÚMA también crearon con otros colegas el Rainforest Journalism Fund, que durante cinco años financió reportajes en toda la Panamazonia.

Quiero pedirles que se involucren en nuestra campaña a través de la plataforma Apoia.se que empezamos a difundir hoy en nuestras redes sociales. Necesitamos fondos para mantener nuestro periodismo y la mejor manera de garantizar la independencia es a través de donaciones de quienes creen que nuestro trabajo-manifiesto es importante. Como recompensa, tendremos una serie limitada de postales con las mejores fotos que publicamos y las voces de la selva que trajimos en nuestros reportajes de estos dos primeros años de SUMAÚMA.

También tendremos dos encuentros: uno conmigo, Eliane Brum, sobre mi libro Banzeiro Òkòtó – Uma Viagem à Amazônia Centro do Mundo (Cia. das Letras), y otro con Jonathan Watts, sobre su libro As Muitas Vidas de James Lovelock – Ciência, Segredos e Teoria de Gaia (Canongate). Publicado recientemente en el Reino Unido, en inglés, pero todavía inédito en portugués y español, el libro es la biografía del científico británico que creó la hipótesis de Gaia y ayudó a moldear el siglo XX.

Lanzamos esta campaña temporal con la esperanza de que los apoyadores deseen convertirse en parte permanente de nuestra comunidad de lectores. Una de las metas de este tercer año de SUMAÚMA es precisamente crear nuevos instrumentos de participación para que esta comunidad tenga más presencia activa en nuestra vida cotidiana. El lector-apoyador tendrá la posibilidad de conectarse para irrigar también este árbol de palabras que mueven.

Para que todas las personas puedan tener la experiencia de participar en la comunidad SUMAÚMA, nuestro próximo Moitará va a ser abierto. El 24 de septiembre, nuestro columnista Sidarta Ribeiro entrevistará vía streaming a nuestra colaboradora Raimunda Gomes da Silva. También conocida como Raimunda Tutanguira, es la cocreadora de Guariba, nuestra historieta para niños, una especie de anti-Mogli e indudablemente un anti-Tarzán. Pero esta vez Raimunda, Ribereña del Xingú (y de varios otros ríos), les hablará de su primer libro, Cartilha de Mezinhagem (N-1 Edições, con producción de la red Buiúnas). La presentación y mediación correrán a cargo del MC Joaka Barros, participante de nuestra primera edición de Micélio.

Este Moitará es una manera de llevarles a nuestras lectoras y lectores al menos un poco del deslumbramiento que nuestro evento-fiesta del 2º aniversario provocó en las más de cien personas que asistieron al campus de Altamira, de la Universidad Federal de Pará, el 23 de agosto, cuando Raimunda presentó su libro en la universidad, a donde llegó por el Río Xingú. Nada podría ser más simbólico —ni tampoco más real— que la escritora a quien hace casi diez años le horrorizaba la “pluma” (todas ellas y también las de los periodistas y escritores) se apropiara del instrumento de destrucción, convirtiendo la pluma de violencia en una pluma de cura.

Este es el espíritu vital de SUMAÚMA, es así que hacemos mundo y esta es la invitación de este minidoc-regalo: vengan a sumaumar con nosotros, únanse.