Querida comunidad Sumaúma:
Jair Bolsonaro ha sido derrotado. El pequeño equipo de SUMAÚMA ha luchado mucho por este desenlace, haciendo el mejor periodismo que conocemos. Estoy segura de que ustedes también han hecho su parte. Solo así, juntes, actuando como una comunidad, ha sido posible vencer al fascista que utilizó la maquinaria pública en la campaña electoral. Hicimos un esfuerzo enorme para lanzar SUMAÚMA antes de las elecciones, porque queríamos hacer nuestra modesta contribución, en el ámbito del periodismo, a este momento crucial de Brasil. Si lo logramos fue gracias a su apoyo: con sus donaciones, sus lecturas y divulgando nuestro trabajo.
Ahora, lo más importante es volver a reimaginar Brasil. El Gobierno ya está en disputa. Precisamente porque lo sabemos, hemos multiplicado nuestros esfuerzos y hemos llevado a Lula las voces de los pueblos originarios y de las poblaciones tradicionales, en la serie Naturaleza en el Poder. Empezamos con los indígenas y continuamos con quilombolas, ribereños, campesinos agroecológicos y líderes de los movimientos sociales de ciudades amazónicas. Sus voces han sido nuestra primera publicación tras las elecciones, porque entendemos que son los pueblos-selva los que tienen que hablar primero.
Con esta decisión, SUMAÚMA determina su posición política. El cumplimiento de los compromisos con la Amazonia que Lula asumió durante la campaña y que declaró de forma tan hermosa en el discurso de la victoria solo podrán cumplirse con la presencia y la participación de los pueblos-selva. No basta con escucharlos, tienen que ser protagonistas. Con los movimientos negros hemos aprendido que la única forma de combatir el racismo estructural es distribuyendo el poder. La selva y sus pueblos deben tener protagonismo desde el período de transición.
Está claro que tanto el bolsonarismo como la persona que encarna este fenómeno seguirán activos en Brasil, de la misma forma que seguirá activa la extrema derecha que se propaga por el planeta. Sin embargo, ha llegado el momento de romper con el cotidiano determinado por los criminales que, durante cuatro años, han mantenido al país rehén de su producción diaria de mentiras. Sobre eso trata mi primer artículo publicado en SUMAÚMA. Escribo sobre la necesidad de luchar, sí, pero de luchar como selva. Sobre la necesidad de romper con el secuestro de nuestra subjetividad. Basta de dejar que nuestros días estén determinados por el bolsonarismo o en contraposición al bolsonarismo. Ha llegado el momento de afirmar nuestra conexión radical con la vida.
Ahora seguiremos cubriendo los dos meses de transición hasta la investidura de Lula: sabemos que será un período peligroso en la selva y en las ciudades amazónicas, porque el tiempo para promover la destrucción ha entrado en la cuenta atrás. Mientras les escribo esta carta, en Altamira, base de SUMAÚMA, el comercio está cerrado por los bolsonaristas que afirman que luchan contra la implantación de «regímenes socialistas dictatoriales». Desde la victoria de Lula, organizan parrilladas delante del cuartel del Ejército. Mientras haya carne, habrá protesta golpista. Y hace días que la carne y las bebidas no paran de llegar, junto con los saludos de gran parte del empresariado local. Es lo que cuenta Rodolfo Salm, ecólogo de la Universidad Federal de Pará, que sigue de cerca el día a día político de la ciudad. Tanto, que le arrancaron el celular de las manos mientras grababa.
Con este quinto boletín, cumplimos casi dos meses de existencia. En este período, esta plataforma trilingüe que hace periodismo desde el centro de la vida ha ganado protagonismo en la prensa, especialmente en la internacional, y ya hemos sido publicados en revistas de impacto mundial, como la estadounidense Time. Contamos aquí hasta dónde ha llegado nuestra voz gracias a su apoyo.
Además del crowdfunding brasileño, ahora tenemos también uno internacional. Si pueden, ayúdenos a difundirlos. También me gustaría llamar la atención sobre la palabra contacto, que tenemos en lo alto de nuestra portada. Está destacada porque queremos comunicarnos con ustedes, queremos escuchar sus críticas y sugerencias, queremos sus opiniones, queremos hacer comunidad. El apoyo del crowdfunding brasileño nos permitió crear Radio Sumaúma, contratar a 2 personas para la comunicación digital, realizar reportajes como la expedición para escuchar a las mujeres Yanomami, violadas por garimpeiros, y el viaje al archipiélago de Marajó, para comprobar las acusaciones sin pruebas de la senadora electa Damares Alves contra el pueblo marajoara. Ahora tenemos también el crowfunding internacional. Si cree que SUMAÚMA vale la pena, ayúdenos a difundirlo. También me gustaría llamar la atención sobre la palabra «contacto», que tenemos en lo alto de nuestra portada. Está destacada porque queremos comunicarnos con ustedes, queremos escuchar sus críticas y sugerencias, queremos sus opiniones, queremos hacer comunidad.
SUMAÚMA continuará todavía más fuerte en este nuevo momento de Brasil. Reafirmamos nuestro compromiso con la naturaleza y con los pueblos-naturaleza. Y no solo los humanos. Todo indica que, en los próximos días, la humanidad alcanzará los 8.000 millones de personas. Nuestra especie domina el planeta a costa de la extinción de miles de otras. SUMAÚMA continuará su cobertura en defensa de una democracia que incluya a los no humanos, que incluya los derechos de la naturaleza. Reafirmamos también nuestro compromiso irreductible con la búsqueda de la verdad. Ante el nuevo Gobierno, haremos lo que el periodismo hace mejor: estaremos vigilantes, seremos críticos e investigativos. Desde la Amazonia, observaremos con toda la atención los actos y las elecciones del Gobierno. Con honestidad, rigor y ética, pero también vigor. Ya estamos ansiosas para ver cuál será la composición racial, étnica y de género del tercer Gobierno de Lula.
Gracias, una vez más, a la comunidad Sumaúma por hacer posible el periodismo que se hace desde el centro de la vida.
Eliane Brum
Idealizadora y directora de redacción de SUMAÚMA
Traducción de Meritxell Almarza