La activista Natalha Theofilo, representante del pueblo-selva, vive en Anapu, en el estado de Pará, el mismo lugar donde fue asesinada la religiosa Dorothy Stang en 2005. Pero ahora esta feminista negra de 33 años, quilombola (descendiente de africanos esclavizados que se refugiaron en centros de resistencia) y defensora de los derechos humanos, se esconde con su familia para que no los maten a todos. Así pasó la primera vuelta de las elecciones. Así pasará la segunda vuelta.
Natalha ha escrito una carta en la que cuenta cómo es vivir en el exilio al que ha sido condenada junto con su marido, el líder campesino Erasmo Theofilo, y sus cuatro hijos pequeños. En este vídeo, la actriz Denise Fraga lee su mensaje. «Nunca entenderé la dimensión de lo que es ser una mujer negra. Pero quiero, con mi voz, dar más voz a Natalha». Míralo.