¿Cómo puede una gota de agua nacida en un paraje desolado del océano Atlántico ser transportada por el aire hasta el Caribe y afectar a una comunidad indígena del norte de Colombia?

La animación ‘Hidrograma das piracemas’, realizada en colaboración con comunidades indígenas y ribereñas, denuncia que la hidroeléctrica Belo Monte secuestra el 70% del agua del río y transforma la vida en muerte en una de las regiones más biodiversas de la Amazonia

Desde que Norte Energia, concesionaria de Belo Monte, convirtió el Xingú en su cisterna particular, el río se ha vuelto impredecible, lo cual provoca un gran impacto en la vida cotidiana de los habitantes humanos y no humanos. Indígenas, pescadores y ribereños han empezado a monitorear diariamente el comportamiento del Xingú para ayudar al estado a tomar la mejor decisión sobre la renovación de la licencia de funcionamiento de la hidroeléctrica.

Casas que se inundan, inseguridad alimentaria, falta de atención de salud y ninguna perspectiva de futuro: esa es la rutina de las personas que defienden la Amazonia de enemigos poderosos y son amenazadas de muerte, pero siguen sin la protección del Estado, en una situación totalmente indigna