El médico que implementó un modelo de salud que se encargaba de controlar la malaria y salvar indígenas, a finales de los años 1990 y principios de los 2000, afirma que nada justifica la permanencia de la minería ilegal después de un año de operaciones y considera que el Ministerio de Defensa es sumiso ante las Fuerzas Armadas
Los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales celebran las ventajas de la tecnología que ya domina la región e intentan adoptar medidas de seguridad y concienciación, mientras el gobierno brasileño estudia formas de bloquear la señal en las zonas de minería ilegal
En una entrevista a SUMAÚMA, el referente más importante de la lucha indígena en Brasil alerta a sus propios parientes sobre los efectos nefastos de la minería legal e ilegal y clama por la conciencia de la sociedad en este mundo que se calienta cada vez más
Pese a dirigir por segunda vez un estado líder en deforestación, minería ilegal e incendios provocados, el menor del controvertido clan Barbalho, una de las oligarquías políticas más poderosas de Brasil, consigue vender la imagen de ‘gobernador verde’
Morzaniel Ɨramari, el primer cineasta Yanomami, estrena ‘Mãri hi: El árbol de los sueños’, un retrato de cómo llegan los mensajes de la selva a los chamanes de un pueblo acosado hace una década por la minería ilegal
Al entender que para cuidar de la salud indígena sería necesario cuidar de la salud de la selva, enfrentando la minería ilegal, Deise Alves y Cláudio Esteves se convirtieron en el blanco de articulaciones políticas que usaron la burocracia como arma
Al entender que para cuidar de la salud indígena sería necesario cuidar de la salud de la selva, enfrentando la minería ilegal, Deise Alves y Cláudio Esteves se convirtieron en el blanco de articulaciones políticas que usaron la burocracia como arma
Deise Alves y Cláudio Esteves crearon un modelo que salvó a los Yanomami entre los años 90 y principios de los 2000 y que servía de barrera a la minería ilegal. En lugar de reconocerles el mérito, destruyeron su reputación y su vida, y hoy deben 85 millones de reales al poder público
Itaituba es un ejemplo de las dos realidades paralelas que existen en la Amazonia: la de la actual ofensiva del gobierno federal contra la minería y el día a día de las municipalidades y concejos dominados por mineros, madereros, ladrones de tierras públicas y comerciantes que viven de la destrucción de la selva
Así es la vida en la aldea Katõ, en la Tierra Indígena Mundurukú, una de las más golpeadas por la minería ilegal y por todos los impactos que conlleva. Y la pregunta es: si el mercurio procedente de esta actividad enfermara a un barrio rico de cualquier ciudad de Brasil, ¿cómo reaccionaría el Estado y la prensa?